La Gran Confederación Opositora Nicaragüense (GCONicaragua) lamenta el alto precio que deben pagar los opositores que, por razones de fuerza mayor o enfermedad, no pueden salir de Nicaragua. ¿A qué costo vive un opositor bajo la dictadura Ortega‑Murillo? El caso de Octavio Ortega, miembro del Movimiento Campesino, fallecido en Rivas, evidencia esta dura realidad: bajo casa por cárcel, obligado a firmar diariamente en la policía y sometido a un acoso permanente que lo acompañó hasta su último aliento.
Octavio pasó sus últimos días bajo acoso permanente de la dictadura sandinista. A pesar de encontrarse en silla de ruedas, era obligado a presentarse todos los días para firmar en el juzgado sandinista, y cuando su estado de salud ya no le permitió ir, la policía llegó hasta su hogar para hacerle firmar.
Incidencia política de Octavio en vida:
Tras su fallecimiento, el régimen no permitió a la familia velarlo en su hogar ni darle cristiana sepultura. Por el contrario, lo llevaron directamente al cementerio de la localidad, bajo estricta vigilancia policial.
Son muchos los hermanos que, dentro del país, enfrentan esta misma situación y deben presentarse a firmar en instalaciones policiales para no ser encarcelados.
Octavio Ortega, líder opositor y excoordinador del Movimiento Campesino: sobrevivió al coronavirus, pero no al acoso implacable de la dictadura
