La Gran Confederación Opositora Nicaragüense (GCON) rechaza enérgicamente la decisión del régimen de retirarse de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), anunciada este jueves, bajo el pretexto de que dicha entidad ha emitido publicaciones “sesgadas y parcializadas” sobre la realidad migratoria de Nicaragua.
La reacción de ACNUR ante esta decisión arbitraria es clara y contundente: su publicación más reciente sobre Nicaragua muestra en portada a una de nuestras confederadas, conocida como “Mama Grande”, una mujer indígena de los pueblos originarios, desplazada forzadamente por causas políticas y por la defensa de su territorio ancestral.
Esta decisión, comunicada a través de una carta firmada por el canciller Valdrack Jaentschke, es vista por críticos y defensores de derechos humanos como un intento más de la dictadura sandinista para evadir el escrutinio internacional.
Desde la GCON lamentamos profundamente esta nueva acción arbitraria que representa una peligrosa profundización del aislamiento internacional del país y una grave amenaza a la protección de los derechos humanos de miles de nicaragüenses forzados al exilio.
La salida del régimen de ACNUR no es un hecho menor ni un simple trámite diplomático. Es una medida calculada con consecuencias directas y devastadoras:
1. Ruptura con la cooperación humanitaria internacional
El régimen, al desvincularse de ACNUR, rompe formalmente los acuerdos de colaboración con esta agencia humanitaria, impidiendo que continúe brindando asistencia técnica, jurídica o de protección a personas desplazadas o en riesgo dentro del territorio nicaragüense.
Desde la GCON advertimos que esta medida bloquea la posibilidad de atención a personas que sufren persecución, represión o violencia estructural dentro del país.
2. Negación del exilio y la persecución sistemática
La decisión del régimen refleja su intención de negar la existencia de una crisis de desplazamiento forzado, provocada por la represión iniciada en 2018, que dejó más de 300 muertos según la ONU, y que ha obligado a cientos de miles de nicaragüenses a buscar refugio en el extranjero.
3. Cierre al monitoreo y documentación internacional
La GCON alerta que, además de brindar apoyo humanitario, ACNUR cumple un papel fundamental en documentar violaciones a los derechos humanos, desplazamientos forzados y situaciones de riesgo para solicitantes de refugio.
Al retirarse de ACNUR, el régimen busca evadir el escrutinio internacional, impedir la vigilancia independiente y mantener impunidad sobre los crímenes cometidos.
Desde la GCON afirmamos con claridad:
Esta acción representa un nuevo golpe a la dignidad de la ciudadanía nicaragüense, y evidencia la profundización del autoritarismo. Con esta decisión, el régimen:
- Intenta silenciar la verdad del exilio y la persecución.
- Abandona a su pueblo más vulnerable, negándoles acceso a protección internacional.
- Se aísla aún más de la comunidad internacional, en una huida hacia el autoritarismo absoluto.
La GCON se mantiene firme en su compromiso de:
- Alzar la voz por las víctimas del exilio forzado.
- Visibilizar internacionalmente las consecuencias de esta ruptura con ACNUR.
- Exigir que se restablezcan mecanismos de protección internacional para el pueblo nicaragüense.
La salida de Nicaragua de ACNUR no borrará la verdad: el pueblo huye porque tiene miedo, porque es perseguido, porque se le niega la libertad.
Desde la GCON hacemos un llamado a la comunidad internacional, a las agencias de Naciones Unidas y a los gobiernos democráticos del mundo a no abandonar al pueblo nicaragüense, y a reforzar los mecanismos de protección y acompañamiento frente a esta nueva escalada represiva.
¡Seguiremos denunciando, resistiendo y trabajando por una Nicaragua libre, justa y con garantías para todos!
Gran Confederación Opositora Nicaragüense (GCON)
15 de junio de 2025
GCON UNIDA EN RECHAZO AL RETIRO DEL RÉGIMEN DE NICARAGUA DE ACNUR:
