El 30 de junio no fue solo una marcha, fue una promesa de no rendirse
En memoria de Luis Manuel Ortíz Martínez, asesinado por exigir justicia…

Este 30 de junio se cumplen siete años de la emblemática “Marcha de las Flores”, una movilización ciudadana realizada en Nicaragua para honrar la memoria de niñas, niños y jóvenes asesinados durante las protestas cívicas iniciadas en abril de 2018 contra el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Aquel sábado 30 de junio de 2018 quedó marcado en la historia del país como un día de luto, indignación y valentía. Miles de nicaragüenses salieron a las calles con banderas, cruces, flores y vestidos de negro, expresando un dolor profundo por las más de 300 personas asesinadas durante la represión estatal, incluyendo a más de 20 menores de edad.
La movilización, que avanzaba pacíficamente, fue brutalmente atacada por hombres encapuchados y armados, ocultos en una propiedad privada. El régimen respondió a la exigencia ciudadana con balas. Luis Manuel Ortíz Martínez, de 23 años, fue una de las víctimas mortales. Recibió un disparo en la cabeza en el sureste de Managua, justo donde debía culminar la manifestación. Su crimen, como tantos otros, permanece en la impunidad.
La “Marcha de las Flores” evocó el dolor de madres, padres, abuelas, hermanos y hermanas que perdieron a sus seres queridos. El pueblo pidió con fuerza la renuncia del régimen Ortega-Murillo y clamó justicia ante una pandemia de violencia política que desde entonces no ha cesado.
Después del ataque, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) urgió al Estado nicaragüense a garantizar la vida e integridad de los manifestantes. Siete años después, ese llamado sigue vigente y necesario.
GCON: Memoria, Unidad y Futuro
Desde este espacio de unidad, la Gran Confederación Opositora Nicaragüense (GCON) honra la memoria de Luis Manuel Ortíz Martínez y de todas las víctimas que ofrecieron su vida por un país más justo y libre. Su lucha no fue en vano.
Hoy más que nunca, reafirmamos nuestro compromiso con la memoria y la justicia. No olvidamos. No nos rendimos. Caminamos en unidad para que su sacrificio inspire presente y futuro. Por ellos y por quienes siguen resistiendo, seguimos de pie.
